La muerte es como una caja de bombones... ¡vacía!
Soy cántabra, del norte de España aunque radico en el sur... de la Bahía de Santander. En un lugar cinchado entre una bahía de cigüeñas amarillas, rías, marismas y parques conteniendo a un pueblo que se quiere escapar: el país de las astillas.
Mi vida está formada de un puñado de almas: las que me han ido habitando desde que nací hasta hoy. Y las más importantes: mi familia, mis amigos, mis animales, tres grupos imprecisos en ser y tan diáfanos en estar. Y que son míos porque les pertenezco. A todos ellos: ¡Gracias!